Al arte de contar historias, storytelling es un anglicismo dentro de la jerga editorial y del mundo de las técnicas de mercado, que contiene la palabra Historia y el verbo contar tell (contar.)
Hay muchas acciones, o actividades descritas en la lengua global de los negocios que se han universalizado y profesionalizado, y esta es una de ellas. No así el hecho de contar historias, un legado inherente al desarrollo social del ser humano.
Las historias crean vínculos e identidad y redactarlas con ese objetivo es cuestión de estrategia, reglas y arte.
Una buena historia o relato tiene un entorno definido, personajes, un tipo de lenguaje. Trata de sincronizar mensajes con un tipo de diálogos o estilos característicos, en un fluir de inicio, intermedio y fin. Es en definitiva la base de la narrativa y la literatura, a la vez que condensa técnicas propias de la comunicación habitual del mercado, como por ejemplo la publicidad o incluso la venta, especialmente cuando se trata de crear la historia de algo o alguien.
Para transmitir el mensaje de una historia y hacerlo de forma inolvidable, es importante crear un vínculo con el lector para al conectarse a un nivel emocional.
La comunicación humana está hecha de historias.
Ahora una buena entrada que ponga en contexto al lector es imprescindible, porque el ser humano ya no se acerca socialmente al fuego para compartir historias, todo ha cambiado. De hecho estamos inmersos en un mar de relatos constantemente que nos interpelan antes incluso de presentarse. Por ello una buena historia, requiere de un buen guion.
¿Qué elementos son imprescindibles para un buen storytelling?
Una apertura, preámbulo o introducción que ayude a separar aquello que lleva consigo el lector y le permita ponerse cómodo en disposición de escuchar. Porque sin su atención no hay historia.
Una trama principal que aglutine otras más pequeñas, sería como el gran objetivo o el centro de los microrrelatos que puedan darse en una misma historia, puede ser una historia de amor, de superación, una vida o un objetivo que debe expresarse y esperarse.
-> Dentro de la trama destacamos el nudo de la historia o el momento culmen del relato.
-> El conflicto es también un elemento continuísta interesante en el relato como hilo tensor de la atención del lector, dependiente del tipo de mensaje que se desee.
Un desenlace, conclusión o final, para que la historia tenga un sentido completo desde un inicio se llega a un término o colofón.
Personajes, entorno, estilo, definición de una línea de comunicación son también elementos importantes de una historia.
Cuando el objetivo de la historia es captar la atención de una audiencia, es decir storytelling aplicado a la comunicación empresarial. es imprescindible:
- Conocer al público objetivo: lo que le gusta / disgusta y lo que desea.
- Compartir valores creando un vínculo emocional y de compresión de la misma realidad.
- Crear ilusión, suspense o intriga hasta el final para mantener la atención.
- Dejar el mensaje permanente en la memoria del lector, ilusionándolo y creando lazos.
Para crear historias ajenas se requiere de un buen manejo de la información, el conocimiento, la abstracción, la honestidad y la creatividad.